Reseña: La Bestia - Alex Flinn

Sinopsis:

Una bestia. No soy exactamente un lobo, ni un oso, ni un gorila, ni un perro, sino una criatura nueva y horrible que camina erguida. Una criatura con colmillos y garras y con pelo en todos los poros de mi cuerpo. Soy un monstruo. ¿Crees que esto es un cuento de hadas? Para nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es un a deformidad, ni tampoco una enfermedad. Y me quedaré así -condenado- a menos que pueda deshacer el hechizo. Sí, el hechizo que me lanzó la bruja con la que iba a clase de inglés. ¿Por qué me convirtió en una bestia que se oculta durante el día y sale a merodear por las noches? Te lo contaré. Te contaré cómo solía ser Kyle Kingsbury, el chico que te gustaría ser, con dinero, el físico perfecto y la vida perfecta. Y después te contaré cómo me convertí en la perfecta... Bestia.

Editorial: Versátil

Libro autoconclusivo

Nº de páginas: 256



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Opinión personal:

Kyle Kingsbury es un niño guapo, rico y malcriado que siempre ha tenido todo lo que quiere. Su padre es un famoso presentador de televisión que, con sus encantos y su dinero, puede conseguir todo lo que se propone. Kyle seguramente sea la persona más famosa del instituto y, junto a su grupo de amigos y su novia, se divierte increpando a otras personas, siendo éstos la mayoría de veces gente fea o pobre. Un día llega al instituto una chica nueva, Kendra, que le dirá a Kyle todo eso que nadie más se atreve a decirle por miedo a represalias. Él intentará jugársela a Kendra el día del baile, pero hay una cosa que no sabe: es una bruja. Echará a Kyle un maleficio muy poderoso y dejará de ser el chico guapo para convertirse en un monstruo... una bestia.

Quizás porque lo empecé con las expectativas un poco altas o no sé por qué, pero La Bestia no ha llegado a calarme mucho. Estamos ante un retelling del famosísimo cuento de La bella y la bestia, pero esta vez narrado en el Nueva York actual y con unos jóvenes de 16 años por protagonistas. Está narrado desde la perspectiva de Kyle, el cual es una persona cruel que disfruta haciéndoselo pasar mal a los demás. Con la llegada de Kendra, su mundo se pone patas arriba. Sólo recibiendo un beso de alguien que le ame a pesar de su aspecto, podrá romper el maleficio. Pero cuando su novia Sloane le ve, huye no queriendo saber nada de él hasta que recupere su anterior cuerpo. Él, que siempre criticaba el aspecto físico de los demás, se ve rechazado y obligado a esconderse. 

Esta novela es una crítica de la sociedad actual. Nos damos cuenta de que, a veces, valoramos demasiado el físico, siendo lo primero en lo que nos fijamos, y valoramos menos otros atributos. Éste ha sido un tema que me ha gustado, porque nos hace reflexionar sobre algunos aspectos y nos demuestra que la belleza no dura para siempre. La evolución del protagonista es enorme, pasa de ser un capullo integral que sólo piensa en sí mismo, a un chico normal que se enamora de una chica normal. Porque sí, nuestra Bella del SXXI consigue lo imposible, que se enamore.

Algo que no me ha gustado y que quiero desatacar es la prosa de la autora. La trama sucede muy rápido, sin apenas descripciones. Los capítulos son muy cortitos y esto hace que la lectura sea muy ágil, pero hay mucho diálogo y poca acción. No hay ningún giro argumental ni nada que nos sorprenda, ya que es muy fiel a la trama original y en todo momento sabemos que va a pasar a continuación. Que sea un retelling no significa que tenga que ser totalmente fiel al libro original. He leído maravillosos libros como Recuerda que me quieres, Una estrella en mi jardín o La guarida del león que me encantaron, ya no sólo por la exquisita forma de escribir de sus autoras, si no porque me consiguieron sorprender. Pero la autora, en mi opinión, no ha sabido aprovechar el momento y crear una historia diferente que nos guste y sorprenda a partes iguales.

Una historia basada en La bella y la bestia que se me ha quedado algo coja